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17 de abril de 2019

ATENDIENDO AL HUÉRFANO.EL AMOR EN ACCIÓN.




ATENDIENDO AL HUÉRFANO, EL AMOR EN ACCIÓN.






Cuantas veces hemos leído la Biblia y muchas veces nos quedamos simplemente con “Ah que bien”, pues existen ciertos  conceptos y proverbios tan básicos que solo se logran comprender dentro de la propia cultura Hebrea, pero nosotros   al intentar extrapolar dichas expresiones no podemos dar la aplicación necesaria y justa a estos, pues en la cultura Occidental realmente somos tan románticos y llenos  de  sentimentalismos que poco se puede aplicar o llevar estas concepciones  a nuestro entorno, por eso podemos estar perdiendo más de la mitad de las enseñanzas en la Palabra de Dios dadas.

Sobre el año dos mil diez, el Pastor Daniel Chamorro, en el  Centro Cristiano Esperanza nos enseñó acerca de vivir el año de Jubileo, anteriormente yo había escuchado este término por la religión tradicional, pues ellos hicieron la celebración del año Jubileo en el 2000 en Roma, pero para mí pasó sin pena ni gloria, hasta que reiteró lo aprendí correctamente. 

Según la tradición Hebrea, cada siete año se debía de cosechar el doble y guardar lo suficiente para el año siguiente, así en el año ocho tanto las personas como la tierra descansaban del esfuerzo y del trabajo, pero cada siete veces que se hacía el Jubileo aproximadamente en el año cuarenta y nueve  se daba comienzo al Súper Jubileo, donde no solo se descansaba la tierra y las personas de su trabajo, sino que también se restauraban las deudas, es decir se quedaban a cero, se recuperaban las tierras perdidas, se les daba libertad a los cautivos, se les reponía a las viudas y huérfanos todo lo perdido por no poder reclamar los derechos de propiedad y trabajo de la tierra es decir por no poder rescatarla:

“Además, deberán multiplicar siete años por siete, lo cual da cuarenta y nueve años, y el año siguiente, es decir, el cincuenta, será declarado año de liberación. En el día diez del mes de Etanim de ese año, que es el día del perdón, harán sonar por todo el país la trompeta y anunciarán la libertad para todos los habitantes del país. En ese año, los que hayan perdido su propiedad podrán recobrarla, y los esclavos quedarán en libertad de volver a sus familias. En el año cincuenta no deberán trabajar la tierra en ninguna manera, solo comerán lo que la tierra produzca por sí sola.”
Levítico 25:8-13 TLA

Lamentablemente, el pueblo Hebreo por su religiosidad nunca le dio cumplimiento a este mandato de parte directa de Dios, sino que haciendo un dios a su imagen con una religión según su corazón, violó sus propias tradiciones, dando incumplimiento a lo pactado por Dios y el pueblo que salió de Egipto. Es por eso que Jesucristo tuvo que decir:

“«El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los pobres. Me ha enviado a proclamar libertad a los cautivos y dar vista a los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos, a pregonar el año del favor del Señor».”
Lucas 4:18-19 NVI

En estos momentos Jesucristo está haciendo una doble acción;  por una parte cumple la Promesa de  Dios descrita en Levíticos 25 y lo segundo es dar  afirmación  a lo profetizado por Isaías en todo el capítulo 61 (te invito a leerlo completo), pero deseo hacer énfasis en el verso nueve:

“Y la descendencia de ellos será conocida entre las naciones, y sus renuevos en medio de los pueblos; todos los que los vieren, reconocerán que son linaje bendito de Jehová.”
Isaías 61:9 RVR1960

En algunas versiones bíblicas dice “Vástagos, estirpe, hijos”, con lo que pude entender que “Todos aquellos que no tienen a Dios como Padre, realmente ellos son los huérfanos que debo de atender y darles la oportunidad de tener el año de Jubileo que yo tuve unos años  atrás”. 

Podrás asistir a una congregación, haber recibido a Jesucristo en tú corazón, cantar a Dios todos los días, pero sí no has hecho realidad en ti la frase “Padre nuestro que estás en los cielos” te podré decir que posiblemente aún eres un huérfano, hambriento y sediento del Padre Celestial. Pero sí tú que llevas muchos años de visitar una Iglesia estás en esta condición, ¿Qué podremos decir de todos aquellos que ni por asombro han tenido la oportunidad de conocer el Evangelio de Cristo?

Cuando Jesucristo dijo: “Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis.”
S. Mateo 25:40 RVR1960

Él lo tenía claro y por eso aseguro “Yo soy Hijo de Dios” no soy un huérfano, por eso todos aquellos que en mí creen serán inmediatamente mis hermanos, por lo tanto hijos de Dios.

Tenemos que acercar con prontitud el Evangelio de Cristo a todas las personas que hoy son huérfanas, sabiendo que Jesucristo murió en la Cruz del Calvario, para inaugurar el Año de Jubileo, sabiendo que tenemos que atender a los desamparados que no tienen aún al Padre Celestial.
Existen más de treinta y siete referencias sobre los huérfanos y como debemos de tener cuidado hacia ellos, entendiendo ahora que estos no solo son aquellos niños sin papás, sino todos los seres humanos que desconocen que Dios es nuestro “Padre Celestial”, pero quiero dejarte estos tres:

“Acuérdate, oh Jehová, de lo que nos ha sucedido; Mira, y ve nuestro oprobio. Nuestra heredad ha pasado a extraños, Nuestras casas a forasteros. Huérfanos somos sin padre; Nuestras madres son como viudas.”
Lamentaciones 5:1-3 RVR1960

“Porque Jehová vuestro Dios es Dios de dioses y Señor de señores, Dios grande, poderoso y temible, que no hace acepción de personas, ni toma cohecho; que hace justicia al huérfano y a la viuda; que ama también al extranjero dándole pan y vestido.”
Deuteronomio 10:17-18 RVR1960

“Padre de huérfanos y defensor de viudas Es Dios en su santa morada.”
Salmos 68:5 RVR1960

Pero el versículo que me reventó mis anteriores conceptos acerca de los huérfanos fue:

“Delante de Dios, la religión pura y sin mancha consiste en ayudar a los huérfanos y a las viudas en sus aflicciones, y en mantenerse limpio de la maldad de este mundo.”
Santiago 1:27 RVC



Entonces, ¿Tú vida, es pura y sin manchas ayudando a los huérfanos? ¿Le estás presentando a todos aquellos huérfanos al Padre Celestial? ¿Realmente estás viviendo como el hijo legitimo de Dios que eres?


En esta semana estaré trayendo el amor en acción hacía los demás, explicando bajo mi perspectiva la gran comisión, dándonos  a otros tal como Jesucristo nos enseño, Atendiendo al huérfano. Sí te gusto este escrito y quieres leerlo completo, entra en la web y lee otros estudios allí publicados, compártelo y suscríbete:



ATENDIENDO AL HUÉRFANO.EL AMOR EN ACCIÓN.






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Dios te bendiga y traiga revelación a tu vida de la Mentalidad de Cristo que ya está en ti

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