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11 de julio de 2019

EL DIOS EN EL QUE CREO

EL DIOS EN EL QUE CREO


Tengo la certeza, de estar siguiendo lo correcto.




No soy un cristiano que acabó de llegar a las filas de una congregación. Son más de 30 años, buscando la manera de agradar a Dios. Mucha teología estudiada y practicada. Muchas iglesias vividas y experiencias dentro de ellas, las suficientes como para escribir muchos libros.

En estos momentos viene a mi mente, El Credo. Este es un hermoso escrito que está inspirado en las escrituras bíblicas, pero no existe como tal dentro de los 66 libros que componen la Biblia. Pero lo que dice dentro de el, es lo que desearía escribir en este pequeño estudio


Para ello tomaré sin autorización la letra del Hillsong United:


“Mi Dios y Padre eterno, autor de la creación poderoso, tu Espíritu intervino, el verbo se encarnó, Cristo tú salvas.

Creo en nuestro Dios el Padre Y en Su Hijo Cristo el Rey.Creo en el Espíritu Santo. Dios tres en uno es. Creo que resucitaste. Que nos levantarás. Creo en el Nombre de Jesucristo

Mi juez y mi abogado, sufriste en la cruz, me has perdonado, bajaste a las tinieblas y en gloria y en poder te levantaste.

Creo en ti Jesús. Creo que tú vivo estás. Creo que Jesús es el Señor.

Creo en la vida eterna. Creo en su nacimiento virginal. Creo en la comunión de los santos y en tú Santa Iglesia. Creo en la resurrección cuando Jesus vuelva, esto creo en nombre de Jesucristo”.


Hermoso cántico que me  inspira y desde luego, traté  de hacer una traducción lo más fiel posible del original. Me identifico totalmente con todo lo que en ella está escrito. En ella se ve reflejada claramente el mayor sermón que pudo llegar a pronunciar Cristo: “amor, gracia, misericordia y verdad, a través de la justificación dada por él”.

“Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo;”
Romanos 5:1 RVR1960


En mi experiencia de poder compartir los mensajes que Dios me da, haciéndolo  por medio de esta web, he podido salir de una burbuja tremenda y quizás enceguecedora de no ver lo que se comparte de Dios por otras personas cristianas y, al parecer a nivel mundial, lo digo porque estamos en casi 25 países, hablamos aparentemente de un Dios totalmente diferente, me explicó:  nos están leyendo en Israel, Estados Unidos, España, Irlanda, Reino Unido, Alemania, Argentina, Mexico, Nicaragua, Honduras, Chile, India, Australia,  entre otros según el logaritmo de la web y por la retroalimentación que sostengo con algunos (aprovecho para mandar un fuerte abrazo y bendiciones a quienes lo leen y si desean sigamos en es feedback de información y extender la posibilidad de ir a visitarles con la intención de enseñar), pero también comparto por diferentes redes sociales existentes. Al analizar los post de aquellos con quienes intercalamos información,  aún sigo viendo que se predica a un Dios vengativo, ajeno a las personas. Un Dios iracundo que solo está esperando el pecado para sorprender al ser humano y así castigarlo. Un Dios que envía todos los desastres naturales como muestra de su ira justiciera. Observo que cada vez más hay amor por las tradiciones y ser  legalista, sabiendo que justamente esto fue lo que vino a abolir Jesucristo. Estudiemos a través de la palabra de Dios, la manera en la que se le habló a la mujer sorprendida en adulterio (¿Qué paso con el hombre, acaso no estaba también adulterando?)  y como fue en contra los fariseos religiosos de la época:

“Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más.”
S. Juan 8:11 RVR1960

Vete y no peques más, ¿En qué momento Jesucristo condenó y mal hablo de ella? ¿Acaso no hizo justicia con ella?¿Realmente dudas que estás palabras colmadas de amor, no la acercaron al Padre?

Pero ¿Cómo habló con los religiosos de su época?:

“Entonces habló Jesús a la gente y a sus discípulos, diciendo: En la cátedra de Moisés se sientan los escribas y los fariseos. Así que, todo lo que os digan que guardéis, guardadlo y hacedlo; mas no hagáis conforme a sus obras, porque dicen, y no hacen. Porque atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre los hombros de los hombres; pero ellos ni con un dedo quieren moverlas. Antes, hacen todas sus obras para ser vistos por los hombres. Pues ensanchan sus filacterias, y extienden los flecos de sus mantos; y aman los primeros asientos en las cenas, y las primeras sillas en las sinagogas, y las salutaciones en las plazas, y que los hombres los llamen: Rabí, Rabí. Pero vosotros no queráis que os llamen Rabí; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo, y todos vosotros sois hermanos. Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra; porque uno es vuestro Padre, el que está en los cielos. Ni seáis llamados maestros; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo. El que es el mayor de vosotros, sea vuestro siervo. Porque el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido. Mas ¡ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque cerráis el reino de los cielos delante de los hombres; pues ni entráis vosotros, ni dejáis entrar a los que están entrando. ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque devoráis las casas de las viudas, y como pretexto hacéis largas oraciones; por esto recibiréis mayor condenación. ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque recorréis mar y tierra para hacer un prosélito, y una vez hecho, le hacéis dos veces más hijo del infierno que vosotros. ¡Ay de vosotros, guías ciegos! que decís: Si alguno jura por el templo, no es nada; pero si alguno jura por el oro del templo, es deudor. ¡Insensatos y ciegos! porque ¿cuál es mayor, el oro, o el templo que santifica al oro? También decís: Si alguno jura por el altar, no es nada; pero si alguno jura por la ofrenda que está sobre él, es deudor. ¡Necios y ciegos! porque ¿cuál es mayor, la ofrenda, o el altar que santifica la ofrenda? Pues el que jura por el altar, jura por él, y por todo lo que está sobre él; y el que jura por el templo, jura por él, y por el que lo habita; y el que jura por el cielo, jura por el trono de Dios, y por aquel que está sentado en él. ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello. ¡Guías ciegos, que coláis el mosquito, y tragáis el camello! ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque limpiáis lo de fuera del vaso y del plato, pero por dentro estáis llenos de robo y de injusticia. ¡Fariseo ciego! Limpia primero lo de dentro del vaso y del plato, para que también lo de fuera sea limpio. ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, mas por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia. Así también vosotros por fuera, a la verdad, os mostráis justos a los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía e iniquidad. ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque edificáis los sepulcros de los profetas, y adornáis los monumentos de los justos, y decís: Si hubiésemos vivido en los días de nuestros padres, no hubiéramos sido sus cómplices en la sangre de los profetas. Así que dais testimonio contra vosotros mismos, de que sois hijos de aquellos que mataron a los profetas. ¡Vosotros también llenad la medida de vuestros padres! ¡Serpientes, generación de víboras! ¿Cómo escaparéis de la condenación del infierno? Por tanto, he aquí yo os envío profetas y sabios y escribas; y de ellos, a unos mataréis y crucificaréis, y a otros azotaréis en vuestras sinagogas, y perseguiréis de ciudad en ciudad; para que venga sobre vosotros toda la sangre justa que se ha derramado sobre la tierra, desde la sangre de Abel el justo hasta la sangre de Zacarías hijo de Berequías, a quien matasteis entre el templo y el altar.”
S. Mateo 23:1-32, 34 RVR1960

No les parece curioso que el Maestro, el Rabí, Jesucristo, el Hijo de Dios, se desgaste en cerca de 34 versículos en este capítulo para intentar demostrarles a los religiosos lo hipócritas que era su vida y no más triste es que después que murió para liberarnos de esto hace mas de 2000 años, aún estemos enseñando este tema.

La iglesia de Cristo está para demostrar la mayor revelación que nos dio Jesucristo:

“Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público. No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis. Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.”
S. Mateo 6:5-6, 8-9 RVR1960

¡Dios es el Padre! Un padre comprometido, amoroso, tierno, cuidador, que sabe como dar lo mejor a sus hijos.
¿Cuántas veces Jesucristo llamó al Padre, por YHVH?
¿Acaso no fue la misión de Jesucristo unir la humanidad con el Padre?

En conclusión, no estoy tratando de convencerte que debes de aprender amar a los semejantes tuyos por medio del amor del Padre tanto como él los ama. Reflexiona en lo que debes de cambiar. Por eso reitero mis dichos: “Este el el Dios en el que creo, Dios Padre Celestial, el cual se hizo hombre para reunirme con él, pago un precio incalculable por mi, en la Cruz del Calvario. Por medio sacrificio de Jesucristo estoy totalmente justificado para poder vivir la gracia, amor, misericordia y verdad de Cristo a través de mi Mente renovada en él.

¿Cuál es el Dios en el que crees?
¿Estás rodeado de mantos de religiosidad?
¿Estás acercando a los hijos de Dios a Su presencia sin igual?

Comparte este post, permite que otros se beneficien de la bendición de leerlo, quizás están buscando el Camino y esta sea la forma de encontrarlo a él. Pues #hechos29laobrainconclusa es una realidad.



En esta enseñanza hablaré acerca  de mi identidad como hijo de Dios. Sí quieres otros artículos completos, entra en la web y lee los estudios allí publicados, compártelo y suscríbete:


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Dios te bendiga y traiga revelación a tú vida de la Mente de Cristo que ya está en ti

1 comentario:

  1. Todo lo escrito aquí es la palabra que el Señor nos dejó .
    Señor bendice mis hijos y toda su descendencia.
    Señor siempre estoy atenta a tu mandato.
    Bendito seas por diempre Señor Dios del Universo.

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