Páginas

Páginas

1 de septiembre de 2019

LA GRACIA CON LA QUE NOS AMA EL SEÑOR…

LA GRACIA CON LA QUE NOS AMA EL SEÑOR

Vivir la gracia, es una cuestión de fe.





Comenzamos está preciosa serie de estudios, con la determinación que podamos aprender y entender mejor la gracia con el que nos ama nuestro Padre Celestial. Por medio de este estudio, procurare extender lo que logró comprender cuan amoroso en Dios, en contra quizás, de aquella versión religiosa de un Dios castigador, iracundo, porque lo que yo he vivido es un Dios lleno de gracia y amor, no solo hacia mí, sino por toda la humanidad. 

Tenemos que llegar a comprender y vivir, que aun los juicios de Dios, están llenos de amor y misericordia. Tendríamos que aprender inclusive a, reclamar los juicios de Dios, de la misma manera que solemos pedirle su poder, sus milagros, su fuerza, su salvación, etc.
  
“Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis. Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley. Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a éstas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu. No nos hagamos vanagloriosos, irritándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros.”
Gálatas 5:16-26 RVR1960


“Las obras de la carne y el fruto del Espíritu”, este será, el título que vamos a encontrar en la Biblia acerca de estos versículos,  pero también debemos ver  estos pasajes aclarando lo que dice el Profeta Isaías.

“Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en él cosa sana, sino herida, hinchazón y podrida llaga; no están curadas, ni vendadas, ni suavizadas con aceite.”
Isaías 1:6 RVR1960

Pero, no vengo hoy a hablarte de que “no somos buenos”, hoy estoy aquí con la intención de hablar de lo maravilloso que Dios es con nosotros y como se refleja sobre nosotros su amor, a través de su gracia, día tras día.

Entonces que es la gracia según enlace de la web:

En teología cristiana se entiende por gracia divina o gracia santa: un favor o don gratuito concedido por Dios para ayudar al hombre a cumplir los mandamientos, ser salvar o ser santo, como también se entiende el acto de amor De Dios en forma unilateral e inmerecido por el Dios llama continuamente las almas hacia sí.

Como ya  he explicado en otros escritos, Dios en un acto de amor (gracia) llamó para sí, al  pueblo de Israel y lo apartó, es decir, lo santificó para sí, sacándolo de la tierra de esclavitud (en este caso de la tierra de Egipto) para llevarlo a la tierra prometida, o sea la tierra de Caanán. Pero Dios, fue muy claro al decirle al pueblo:

 “Cuando Jehová tu Dios te haya introducido en la tierra en la cual entrarás para tomarla, y haya echado de delante de ti a muchas naciones, al heteo, al gergeseo, al amorreo, al cananeo, al ferezeo, al heveo y al jebuseo, siete naciones mayores y más poderosas que tú, y Jehová tu Dios las haya entregado delante de ti, y las hayas derrotado, las destruirás del todo; no harás con ellas alianza, ni tendrás de ellas misericordia. Y no emparentarás con ellas; no darás tu hija a su hijo, ni tomarás a su hija para tu hijo. Porque desviará a tu hijo de en pos de mí, y servirán a dioses ajenos; y el furor de Jehová se encenderá sobre vosotros, y te destruirá pronto. Mas así habéis de hacer con ellos: sus altares destruiréis, y quebraréis sus estatuas, y destruiréis sus imágenes de Asera, y quemaréis sus esculturas en el fuego.”
Deuteronomio 7:1-5 RVR1960

Más adelante, en los libros de Josué y  Jueces, veremos que cada vez más y más el pueblo: ¡Volvía a hacer lo mando delante delos ojos de Jehová!

Todos conocemos y reconocemos que la única solución para este conflicto, es volver a vivir de nuevo como la figura inicial para que fuimos creados:





“Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos. Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo. Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación. Éstos son los orígenes de los cielos y de la tierra cuando fueron creados, el día que Jehová Dios hizo la tierra y los cielos, y toda planta del campo antes que fuese en la tierra, y toda hierba del campo antes que naciese; porque Jehová Dios aún no había hecho llover sobre la tierra, ni había hombre para que labrase la tierra, sino que subía de la tierra un vapor, el cual regaba toda la faz de la tierra. Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente. Y Jehová Dios plantó un huerto en Edén, al oriente; y puso allí al hombre que había formado. Y Jehová Dios hizo nacer de la tierra todo árbol delicioso a la vista, y bueno para comer; también el árbol de vida en medio del huerto, y el árbol de la ciencia del bien y del mal. Y salía de Edén un río para regar el huerto, y de allí se repartía en cuatro brazos. El nombre del uno era Pisón; éste es el que rodea toda la tierra de Havila, donde hay oro; y el oro de aquella tierra es bueno; hay allí también bedelio y ónice. El nombre del segundo río es Gihón; éste es el que rodea toda la tierra de Cus. Y el nombre del tercer río es Hidekel; éste es el que va al oriente de Asiria. Y el cuarto río es el Éufrates. Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase. Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás. Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él. Jehová Dios formó, pues, de la tierra toda bestia del campo, y toda ave de los cielos, y las trajo a Adán para que viese cómo las había de llamar; y todo lo que Adán llamó a los animales vivientes, ése es su nombre. Y puso Adán nombre a toda bestia y ave de los cielos y a todo ganado del campo; mas para Adán no se halló ayuda idónea para él. Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras éste dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar. Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre. Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada. Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne. Y estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban.”
Génesis 2:1-25 RVR1960


¡El Paraíso es real, es posible vivir hoy en el!
¡Si aún no logras despojarte de la religiosidad, no estás viviendo la gracia!
¡Vive con la Mente activa de Cristo que ya está en ti!

Comparte este post, permite que otros se beneficien de la bendición de leerlo, quizás están buscando el Camino y esta sea la forma de encontrarlo a él. Pues #hechos29laobrainconclusa es una realidad.



En esta enseñanza,  hablaré acerca  de mi identidad como hijo de Dios. Sí quieres otros artículos completos, entra en la web y lee los estudios allí publicados, compártelo y suscríbete:



LA GRACIA CON LA QUE NOS AMA EL SEÑOR…





https://anchor.fm/alfonso-gomez-plaza 
agopla1976@gmail.com
@agopla1976 Instagram
@Alfonso23755010 Twitter
Facebook: Inspiraciones Diarias de Alfonso Gomez-Plaza
Tel + 44 7446 424456 WhatsApp




Dios te bendiga y traiga revelación a tú vida de la Mente de Cristo que ya está en ti


No hay comentarios:

Publicar un comentario