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14 de octubre de 2019

¡VIVIENDO EN MÍ PROPÓSITO!

¡VIVIENDO EN MÍ PROPÓSITO!

Vivir fuera del propósito, es agotador.






Siempre corría para estar en tal ministerio o por servir en aquel. Quienes me conocen saben que  siempre fui así. Incluso en una Iglesia, donde era miembro, me colocaron la chapa de “figuerete”, (personaje televisivo argentino)…Pero, en realidad yo no deseaba dar la nota en estos ministerios, mi única intensión siempre fue tratar de agradar a Dios, prestándome a todo tipo de servicio. No digo que esto este mal, pero cuando lo haces en tus propias fuerzas, al final te agotas. Es más, en el momento que comprendí quién era “figuerete”, aquel que solo da la nota pero nunca llega, quién está en todos los campos pero solo para molestar, esto me causó una decepción y dolor, pues fueron los mismos líderes quien despectivamente me habían puesto este mote. Sirviéndome este hecho para madurar y comprender la necesidad de cambiar, encontrar mi propósito y vivir en pos de el. En realidad, deseo matizar esto último, quiero invitarte a leer este artículo mio y comprenderás lo que voy a explicar, pincha el siguiente link y léelo:






Más o menos, desde los 16 años yo ya conocía mí propósito en la vida. Sin embargo, no me había encaminado a estar y permanecer en el. No digo que no hiciera nada, digo que no fui perseverante, ni trabajé con denuedo en pos de este propósito de la manera en que hoy lo hago. Pues logré comprender que no es en mis fuerzas, sino que es Dios, quién dispondrá el tiempo y los recursos completos para ejercer Su propósito en mí:

“Al de firme propósito guardarás en perfecta paz, porque en ti confía. Confiad en el SEÑOR para siempre, porque en DIOS el SEÑOR, tenemos una Roca eterna.”
Isaías 26:3-4 LBLA






Si siendo joven quería comerme el mundo, ahora de adulto y solo con este pasaje y promesa, no hay nada que me detenga. Hoy no estoy caminando en pos de un ministerio de renombre, o un líder con XXX unción. Hoy camino confiado en estar haciendo la Voluntad de Dios, pues, sé que estoy transitando por la vía del desarrollo y propósito que en Cristo tengo en esta vida. No dependo de la “cobertura ministerial apostólica”  o de un ministerio especifico (aunque estoy sujeto a uno), pero dependo directamente del Maestro, del Rabí, para entender sus andares y así hacer la transformación necesaria entre mí mente natural a la Mente de Cristo, que ya está en mí. 

Ahora tengo gozo en mi vida haciendo lo que hago, pues la necesidad no me gobierna, es por el  propósito de Dios, que tomo cada decisión, incluso el que tú estés leyendo este escrito hoy, es gracias a Dios por colocar estas palabras en mí, para ti. A propósito, me gustaría  contactar con la comunidad cristiana de Irlanda (cerca de 100 personas) que a diario leen este devocional, visitarlos, tomarnos un café y trabajar con Ustedes, seguiré enviando este mensaje para obtener respuesta vuestra.






Cuando vivimos por el propósito, tenemos metas, objetivos y visión para cada día, mes y año. No vamos dando tumbos de un lado para otro. Nos trazamos objetivos y cumplimos. Escribimos y luchamos por llegar a las metas. Analizamos, reflexionamos, estudiamos y ejecutamos la visión para el propósito.

Recordemos  las palabras apostólicas dadas a la Iglesia de Roma:

“Y sabemos que para los que aman a Dios, todas las cosas cooperan para bien, esto es, para los que son llamados conforme a su propósito.”
Romanos 8:28 LBLA


Entonces, si tenemos la posibilidad de ir a estudiar a una ciudad diferente, lleva contigo los propósitos allí, sirve, ministra, enseña, evangeliza. Si tienes un pequeño comercio, se fiel testigo a tus clientes, a tú competencia, a la comunidad. Se un buen papá o buena mamá, pero también se un buen hijo. Honra a tus mayores, aunque no sean cristianos, sirviéndoles llevarás el amor de Cristo a sus corazones. Por lo tanto, no sea que una crisis mundial, te aleje del propósito divino. Que una universidad, no permita que desarrolles los planes celestiales que están dispuestos para ti. O quizás una quiebra financiera te haga renegar de Dios, recordemos a Job, en un solo día perdió todo económicamente hablando y también a todos sus hijos, pero nunca se apartó del propósito divino, tanto es así, que siglos después, tenemos que estar hablando de él. 

Comparte este post, permite que otros se beneficien de la bendición de leerlo, quizás están buscando el Camino y esta sea la forma de encontrarlo a él. Pues #hechos29laobrainconclusa es una realidad.


En esta enseñanza,  hablaré acerca  de mi identidad como hijo de Dios. Sí quieres otros artículos completos, entra en la web y lee los estudios allí publicados, compártelo y suscríbete:

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Dios te bendiga y traiga revelación a tú vida de la Mente de Cristo que ya está en ti

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