DEVOCIONAL CRISTIANO - SIMPLEMENTE JUSTIFICADOS

 DEVOCIONAL CRISTIANO

SIMPLEMENTE JUSTIFICADOS

Existe temas doctrinales difíciles de explicar.

TRATAR de esclarecer todos los asuntos bíblicos es un tema muy duro por develar. Los puntos cardinales de la salvación y entre los cuales se expanden nuestras doctrinas son la gracia, la misericordia, el Espíritu Santo y la justificación. Seguramente, existieran otros muchos temas, pero cuando profundizamos en la teología, suelen ser estos los temas que más escollos tiene, los tanto son, los que generan mucha polémicas entre los especialistas. Lo que deberíamos tener presente es que, nada es estos temas doctrinales o dogmáticos, nos han constado nada, han sido dados por la gracia divina, porque somos guiados por el Espíritu Santo, pues Cristo nos justificó por medio de la misericordia amorosa del Padre Celestial, hoy tenemos la posibilidad de estar en una relación intima y personal con el Padre Celestial.

“SIENDO JUSTIFICADOS GRATUITAMENTE POR SU GRACIA, MEDIANTE LA REDENCIÓN QUE ES EN CRISTO JESÚS,”

Romanos  3. 24

Al Evangelio de Cristo es a lo que debemos acogernos para ser felices. La salvación fue gratuita; dolorosa y con mucho sufrimientos para Jesús de Nazaret. Gracias al sacrificio de Jesucristo, la justificación, la gracia, el Espíritu Santo con sus dones y sus frutos. Nosotros solo tuvimos que acogernos al regalo divino por medio de una oración de aceptación del poderío de Cristo y rendir nuestra mente y corazón a él. Por lo tanto, ¿por qué tenemos que poner tantas trabas a nuestros congéneres sabiendo que Dios nos lo dio todo gratuitamente? 

“A QUIEN DIOS PUSO COMO PROPICIACIÓN POR MEDIO DE LA FE EN SU SANGRE, PARA MANIFESTAR SU JUSTICIA, A CAUSA DE HABER PASADO POR ALTO, EN SU PACIENCIA, LOS PECADOS PASADOS,”

Romanos 3. 25

El ser humano cuando consideró que no era necesario depender de Dios en el Eden, se auto proclamó dios. Por eso, el ser humano, fue expulsado de la presencia divina. Allí en el Eden, toda la gracia, misericordia, justificación, salvación y todos los otros temas, se vivían en su máxima exposición. Hoy, podemos volver a vivir en el Eden junto con Cristo y vivir de la misma manera que ocurrió en el Génesis. Aprovechemos para disfrutar de la presencia de Dios y demos esta misma oportunidad a otros seres humanos que también lo necesitan a él.

Dios te bendiga.

 

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Dios te bendiga y traiga siempre trayendo revelación a tú vida de la Mente de Cristo que ya está en ti.