31 de diciembre de 2019

¡DELANTE DE LOS OJOS DE DIOS!

UN ENCUENTRO CON MÍ PROPÓSITO:


¡DELANTE DE LOS OJOS DE DIOS!




Dios mira nuestro interior, nunca lo que ve el hombre.







Que bueno es saber que los estándares de valores de Dios, son tan diferente a los nuestros. La problemática es,  nosotros no buscamos agradar a Dios, sino que nuestro anhelo es agradar a los hombres.  Vivimos por los altos estándares de esta sociedad, por ello, equiparamos la posibilidad de servir, por aquello que marca la sociedad, antes que lo dicta Dios. Hace poco tuve una buena discusión teológica con un buen amigo, él me alegaba que no se debería de ejercer ministerio, si el pastor no había estudiado Teología, por mi parte, yo le dije: Yo soy pastor por llamamiento no por nombramiento, mis estudios teológicos son para satisfacer una sociedad, pero esta nunca me ha enseñado, ¡cómo es el corazón de Dios!

“Y el SEÑOR dijo a Samuel: ¿Hasta cuándo te lamentarás por Saúl, después que yo lo he desechado para que no reine sobre Israel? Llena tu cuerno de aceite y ve; te enviaré a Isaí, el de Belén, porque de entre sus hijos he escogido un rey para mí. Y Samuel dijo a Isaí: ¿Son estos todos tus hijos? Y él respondió: Aún queda el menor, que está apacentando las ovejas. Entonces Samuel dijo a Isaí: Manda a buscarlo, pues no nos sentaremos a la mesa hasta que él venga acá. Y envió por él y lo hizo entrar. Era rubio, de ojos hermosos y bien parecido. Y el SEÑOR dijo: Levántate, úngele; porque este es. Entonces Samuel tomó el cuerno de aceite y lo ungió en medio de sus hermanos; y el Espíritu del SEÑOR vino poderosamente sobre David desde aquel día en adelante. Luego Samuel se levantó y se fue a Ramá.”
1 Samuel 16:1, 11-13 LBLA






Tuvieron  que pasar todos los hermanos de David, delante de Samuel para ser supuestamente ungidos como el nuevo rey,  antes que él, porque los valores del Profeta eran muy humanos, algo normal sinceramente. Para Dios, lo importante es lo que hay en el corazón de aquel a quien él va a utilizar. Así que, es labor nuestra despojarnos de las consecuencias de aquellos prejuicios naturales que solemos tener. A David, no le importó ser el último en ser llamado, él se llevó no solo el reino, sino la plena bendición de nuestro Dios. Quitémonos pues, todas las ataduras que posiblemente hubiéramos sufrido por el menosprecio de los seres humanos. 





Yo vivo en pos del propósito divino, estando convencido de que lo vil y despreciable, Dios llamó, para avergonzar a lo selecto de esta sociedad, 1 Cor 1:28 y ¿tú, aún vives intentando impresionar a los hombres? Déjame conocer tu testimonio, tienes todos mis contactos aquí: 

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30 de diciembre de 2019

¡NADA QUE PERDER!

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¡NADA QUE PERDER!




Mejor morir en la batalla, que muerto de hambre.











           El Apóstol Pablo dijo: “Porque en virtud de la gracia que me ha sido dada, digo a cada uno de vosotros que no piense más alto de sí que lo que debe pensar, sino que piense con buen juicio, según la medida de fe que Dios ha distribuido a cada uno.” Romanos 12:3, nadie piense que es el mejor, en otras palabras. Cuando encontramos nuestro propósito divino, es decir, el sueño de Dios para nuestras vidas, deberíamos poner toda la carne en el asador. Pero algunos, nos quedamos ensimismados contemplándonos, así que, tenemos que despertar y comenzar a actuar conforme a todo lo que Dios nos ha dado. Porque igualmente el tiempo pasa y si no aprovechamos las oportunidades, estás se marcharán y no alcanzaremos nuestras metas.  







“Y había cuatro leprosos a la entrada de la puerta, y se dijeron el uno al otro: ¿Por qué estamos aquí sentados esperando la muerte? Si decimos: «Vamos a entrar en la ciudad», como el hambre está en la ciudad, moriremos allí; y si nos sentamos aquí, también moriremos. Ahora pues, vayamos y pasemos al campamento de los arameos. Si nos perdonan la vida, viviremos; y si nos matan, pues moriremos.”
2 Reyes 7:3-4 LBLA.





Algo que nunca me deja de sorprender de Dios es su soberanía. Y lo que me gusta es, ver cuando nosotros tenemos todo un plan montado y estructurado, viene Dios y dice: primero mi soberanía. ¿Quién consideraría a 4 leprosos, portadores de las buenas nuevas? Si continuamos leyendo el pasaje de Reyes, encontraremos que estos leprosos, dicen exactamente esta frase: “Entonces se dijeron el uno al otro: No estamos haciendo bien. Hoy es día de buenas nuevas, pero nosotros estamos callados; si esperamos hasta la luz de la mañana, nos vendrá castigo. Vamos pues, ahora, y entremos a dar la noticia a la casa del rey.” 2 Reyes 7:9. No debemos de creer que el título que tenemos nos hace superiores y viceversa, el  no tener un título, nos descalifica, para anunciar las buenas nuevas de salvación. No tenemos nada que perder. Tenemos todo por ganar, porque definitivamente es mucho mejor, morir en el campo de la batalla, con los honores que ello significa, que morir famélico, arrinconado y desnutrido, por simplemente no querer salir de nuestra zona de confort y enfrentar nuestra realidad.

Ni tú, ni yo, somos unos leprosos. Tú y yo somos hijos del Dios altísimo, comprados por la sangre de Cristo, para anunciar las buenas nuevas…salgamos corriendo a anunciarlo al mundo.  

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29 de diciembre de 2019

¿A ESTÁ EDAD?

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¿A ESTÁ EDAD?





El límite lo pones tú.










Si bien como personas adultas y líderes de la Iglesia, deberíamos  apoyar a los jóvenes, para que  asuman sus propias responsabilidades frente a vivir conforme a los propósitos divinos, ellos, los jóvenes deberían entonces, asumir que aún desde su niñez, tienen mucho por hacer a favor de la extensión del Reino de los Cielos. Cuando comprendemos la urgencia de hablar de la verdad de Cristo, no hay nada que nos detenga.

“Y el SEÑOR lo miró, y dijo: Ve con esta tu fuerza, y libra a Israel de la mano de los madianitas. ¿No te he enviado yo? Y él respondió: Ah Señor, ¿cómo libraré a Israel? He aquí que mi familia es la más pobre en Manasés, y yo el menor de la casa de mi padre. Pero el SEÑOR le dijo: Ciertamente yo estaré contigo, y derrotarás a Madián como a un solo hombre.”
Jueces 6:14-16 LBLA








Las excusas, son las primeras  que aparecerán, poniendo los  límites a nuestras vidas: si somos  muy viejos, o por lo contrario, si somos unos  niños… Que si somos pobres, o ricos y debemos cuidar la fortuna familiar…Somos unos insignificantes y nuestros apellidos no moverán la sociedad…paparruchadas. El Pastor Andrés Chamorro, desde su niñez, en la ciudad de Plottier al sur de Argentina, lo ha tenido claro. Desde la escuela, viene predicando y actuando a favor de la extensión del Reino De Dios; él sabe que si no lo hace, Dios levantará piedras que lo hagan y por eso durante un periodo de su vida su eslogan fue: “que las piedras, callen”. Yo fui testigo, vi como llegó a movilizar a toda una sociedad, para que estuvieran descalzos apoyando aquellos que no tienen como comprar zapatos.  Lideró grupos de oración, en los colegios que asistió, en Argentina como en España, sin importar las dificultades que esto representaba. Él está dispuesto a arriesgar todo por actuar conforme al propósito de Dios sobre su vida. Y nosotros, ¿seguiremos poniendo límites? ¿Vamos a comenzar a actuar conforme a nuestro propósito a pesar de ser unos niños o unos jóvenes inexpertos pero útiles en las Manos del Alfarero? 





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28 de diciembre de 2019

¡EN ESTE MOMENTO!

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No busquemos la edad apropiada, encontremos nuestro propósito.











El sistema mundial, siempre nos está marcando el ritmo de nuestras vidas. Es tan dispar, que en USA la mayoría de edad para conducir, es a los 16, pero para consumir alcohol es a los 21 años.  En Colombia, lo puedes hacer legalmente a partir de los 18. En Inglaterra, los menores de 14 años,  pueden consumir cerveza en un restaurante acompañados de sus papás, pero a partir de los 16 años, casi todo es legal. Luego, cuando le queremos decir a los  jóvenes, sal a predicar el evangelio, ahí si ponemos todo tipo de trabas y sugerimos: “es muy joven para que se comprometa, dejemos que disfrute y ya servirá”. ¿Acaso el joven pastor Timoteo antepuso su juventud para servir?

“No permitas que nadie menosprecie tu juventud; antes, sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, fe y pureza.”
1 Timoteo 4:12 LBLA







Cuando tenía 16 años, Dios me hizo un llamamiento público, declarando: prepárate, a las naciones te enviaré, multitudes de jóvenes te entregaré. Y así el Sábado 6 de Febrero del 2016, confirmó con esta promesa profética aquel llamamiento:

“Y me dijeron*: Debes profetizar otra vez acerca de muchos pueblos, naciones, lenguas y reyes.”
Apocalipsis 10:11 LBLA







Cuando el Apóstol Pablo encomendó al joven pastor Timoteo la iglesia de Efeso, sabía el problema que debería de solventar: un par de viudas desocupadas, las cuales causaban caos y división; Pablo, para proteger la integridad de la iglesia, afirmó y confirmó  el ministerio de su discípulo a pesar de su corta edad y quizás de su inexperiencia. Así que, todos los jóvenes, tienen el poder y  autoridad para ejercer el sacerdocio, una vez han encontrado y viven conforme al propósito divino, asignado a cada cual. ¿Tenemos acaso que seguir limitando al Espíritu Santo actuando en nuestra juventud? ¿Vamos a seguir peleando para que se hagan las cosas a nuestra manera, o vamos a tener confianza, guiando correctamente a los jóvenes? No digo que sea fácil, pero debemos darles el apoyo y confianza que a nosotros no nos otorgaron, pero que, uno de los pilares de nuestra fe, Pablo, si le entregó al joven pastor Timoteo. Si necesitas consejería, no dudes en consultarme: 


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27 de diciembre de 2019

¡AÚN ESTOY A TIEMPO!

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El límite de la edad, es más una cuestión mental.








Siempre escuché desde los púlpitos decir: no esperes a tener la jubilación para prestar tu servicio a Dios y a la iglesia. Y esa frase, contiene mucha verdad, pero ¿qué le  diríamos entonces a Moisés, que comenzó su ministerio a la edad de unos 80 años? Deberíamos de comenzar a leer la Biblia con un sexto sentido, aprendiendo a leer entrelíneas, dejemos de ser románticos para leerla y estudiemos,  realmente lo que hay en el  fondo de ella. Jesucristo lo hizo y por eso, Su mayor discurso, El Sermón del Monte, aún tiene eco, sin importar si eres o no cristiano, todos tenemos que ver con esta predicación, porque Jesucristo le dio el sentido entrelíneas que la Biblia tiene.






“Y Moisés apacentaba el rebaño de Jetro su suegro, sacerdote de Madián; y condujo el rebaño hacia el lado occidental del desierto, y llegó a Horeb, el monte de Dios. Y se le apareció el ángel del SEÑOR en una llama de fuego, en medio de una zarza; y Moisés miró, y he aquí, la zarza ardía en fuego, y la zarza no se consumía. Cuando el SEÑOR vio que él se acercaba para mirar, Dios lo llamó de en medio de la zarza, y dijo: ¡Moisés, Moisés! Y él respondió: Heme aquí. Y añadió: Yo soy el Dios de tu padre, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob. Entonces Moisés cubrió su rostro, porque tenía temor de mirar a Dios.”
Éxodo 3:1-2, 4, 6 LBLA








Desde el nacimiento de Moisés hasta este momento, según el reflejo bíblico, han pasado 80 años. Por fin, después de estudiar en la mejor universidad, aun sabiendo que fue príncipe del primer imperio conocido, pasando por el asesinato y ser un prófugo de la ley, encontramos a Moisés, listo para ser el mayor estratega y dirigente que tenemos en la Historia de Israel. Si, Moisés le sacó la excusa de la tartamudez a Dios, pero no el de la edad. Al final, después de la discusión entre ambos, él tuvo que aceptar que este encuentro con su propósito, orquestado por Dios, lo llevaría a pensar: “aún estoy a tiempo”. Moisés no solo liberó al pueblo de Israel, sino a todos aquellos que  se sentían oprimidos por el sistema.

Nosotros estamos llamados a hacer lo mismo, hemos sido liberados para liberar. Estamos siendo sanados para sanar a otros. Somos servidos por Dios, para servir a los demás. No lo dudemos, encontremos nuestro propósito y vivamos para el, dando uso correcto a todo lo que nos han entregado. Espero tus comentarios, aquí tienes todos mis contactos:

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26 de diciembre de 2019

¡LAS BUENAS NUEVAS!

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¡LAS BUENAS NUEVAS!





No es una solicitud, es una orden.









εύηγγελίσθην es la palabra griega de evangelizar en voz pasiva y se traduce más o menos como: fue evangelizado. Pero en voz activa, encontraremos que dice: evangelizar, anunciar las buenas nuevas. Aunque no está en imperativo, tampoco vemos que sea una sugerencia el hacerlo. Tanto en voz pasiva como en la activa, contiene una orden en ella: anunciar. Durante las últimas 4 semanas, hemos estado estudiando acerca el vivir la paz en medio de las dificultades, porque Dios está con nosotros y controla toda nuestra vida. A partir de ahora, estaremos viendo una serie de enseñanzas que nos acercarán a encontrar nuestro propósito. Para transmitir esas buenas nuevas que ya nos han alcanzado y que debemos presentar a todos aquellos que aún no la tienen.

“Id, pues, y haced discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo,”
Mateo 28:19 LBLA








La Gran Comisión, estás son las últimas palabras que pronunció Jesucristo según Mateo, antes de ascender a los Cielos. En ella, si encontramos el imperativo: “Id”. En la Gran Comisión, nos encontramos con una realidad sujeta a todos los hijos de Dios, tenemos que evangelizar; no es una elección, es nuestra obligación, debemos “Id” y anunciar las buenas nuevas de Jesucristo: él murió y resucitó para darlos vida eterna, mientras tanto, en vida demostraremos Su reino, aquí en la tierra. Su poderío y autoridad sobre todas las circunstancias tanto las difíciles como las buenas que nos rodean, porque el mundo espiritual es más real que el mismo físico, pues, el mundo físico es tan solo, una pequeña  muestra de lo que ocurre en el mundo espiritual.







“Y nosotros hemos recibido, no el espíritu del mundo, sino el Espíritu que viene de Dios, para que conozcamos lo que Dios nos ha dado gratuitamente, de lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las enseñadas por el Espíritu, combinando pensamientos espirituales con palabras espirituales. Pero el hombre natural no acepta las cosas del Espíritu de Dios, porque para él son necedad; y no las puede entender, porque se disciernen espiritualmente.”
1 Corintios 2:12-14 LBLA

Sabes ¿con qué termina este capítulo el Apóstol?: “Porque ¿ QUIÉN HA CONOCIDO LA MENTE DEL SEÑOR, PARA QUE LE INSTRUYA? Mas nosotros tenemos la Mente de Cristo.” 1 Corintios 2:16. Ya casi cumplimos un año de andadura juntos, y no he dejado de anunciarte las buenas nuevas y decirte: cambia tu mente natural por la Mente de Cristo. Para mí, es un imperativo, porque debemos anunciar las buenas nuevas de salvación con poder y autoridad. Espero ponerme en contacto contigo.

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25 de diciembre de 2019

¡AY, QUE DOLOR!

¡AY, QUE DOLOR!




En medio del dolor,  Dios está con nosotros.






Paren de sufrir, es el falso eslogan que utiliza una iglesia supuestamente cristiana. Sugiero que es falso, después de leer las Escrituras, estudiarlas,  analizarlas y así,  si todos lo hacemos, comprobaremos  que en ellas, Dios nunca nos promete que viviremos  en un lecho de rosas; sin embargo, después de leer este Salmo, comprobaremos Su fidelidad pues Su misericordia,  siempre estará con nosotros.  



“Muchos son los dolores del impío, pero al que confía en el SEÑOR, la misericordia lo rodeará.”
Salmo 32:10 LBLA






En medio de nosotros estarán  los dolores, los sufrimientos, las lamentaciones. Las diferentes situaciones difíciles que tendremos que sobre llevar y, solo lo podremos hacer, si realmente nuestras vidas están rodeadas  de la misericordia de Dios. El Salmo 31:14-15 nos recuerda que nuestras vidas están en Sus manos, otorgándonos esa protección que tanto necesitamos. Pero dentro de nuestra testarudez, seguimos peleando en contra del mismo Dios, no confiando en él, y creyendo que deberíamos ayudarle, ¿será que el Creador de los cielos y de la tierra, necesita de nuestra ayuda? Si tu respuesta es: ¡quizás!, te invito a leer completo el libro de Job.  

“Y el día en que el SEÑOR te dé descanso de tu dolor, de tu desesperación y de la dura servidumbre a la que fuiste sometido,”
Isaías 14:3 LBLA





Para terminar, esta preciosa promesa divina, nos dice: Dios nos dará el descanso de nuestro dolor, desesperación y esclavitud. Dios reconoce que estamos sometidos y que lamentablemente nuestra mente natural le gusta permanecer en este proceso cíclico de dolor, sufrimiento y desesperación. Es por ello que, el Apóstol Pablo nos dice: “Porque ¿QUIÉN HA CONOCIDO LA MENTE DEL SEÑOR, PARA QUE LE INSTRUYA? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo.” 1 Corintios 2:16.


No digo que ya lo hubiera yo alcanzado, pero digo que estoy en el Camino. Si necesitas consejo o deseas comentarme tu testimonio, aquí tienes mis contactos:

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