2 de marzo de 2019

LA ORACIÓN DE...

LA ORACIÓN DE…





En cierta ocasión estaba Jesucristo predicando cuando se le acercaron dos alguaciles del templo y le reclamaron a Pedro el pago por el acceso al templo pero acusando a Jesucristo que no lo pagaba dicho impuesto, por lo cual Él mismo después de enseñar que los ajenos son los que pagan los impuestos, le dio cierta orden a Pedro que fuera a la playa, y pescando tendría dos monedas para pagar sus derechos y los de Él.

Los  recursos monetarios son unos elementos que siempre nos  pueden potencializar o nos limitan, por nuestra falta de transformación y mutación de una mente natural a la MENTE DE CRISTO.

Y esto no es algo que se tiene que ocultar, es tal así que por ejemplo, nosotros tenemos un servicio de llevarle sándwich a los indigentes pero si no tenemos los recursos monetarios suficientes no podemos cubrir a ellos una comida cada ocho días, pero esta limitación es fácilmente superable, pues cuando no se puede compartir un sándwich siempre tendremos la oportunidad de llevar una tasa de café y unas galletas, si lo importante es poder compartir del Amor de  Dios a quienes están pasando un difícil momento en su vida, sin importar el motivo, pues nosotros no les juzgamos.

Este cambio de mentalidad natural a la MENTE DE CRISTO no es exclusiva de unos cuantos, la Palabra de  Dios declara:

“«¿quién ha conocido la mente del Señor para que pueda instruirlo?» Nosotros, por nuestra parte, tenemos la mente de Cristo.”
1 Corintios 2:16 NVI

En el Antiguo Testamento tenemos un claro ejemplo de uno que entendió perfectamente que no deseaba vivir en su mente natural, pues durante toda su vida le tocó arrastrar incluso con la pesadez del significado y la verdad de su existencia a través del nombre que le colocó su mamá:

“Jabés fue más ilustre que sus hermanos y su madre lo llamó Jabés diciendo: “Lo he parido con dolor”. Jabés clamó al Dios de Israel: “Bendíceme, ensancha mis fronteras, ayúdame y líbrame de la desgracia para que no sufra”. Y Dios le concedió lo que había pedido”.
1 Crónicas 4:9-10 BHTI

Pongamos un poco en situación, en el capítulo 4 del primer libro de Crónicas nos están relatando una serie de genealogías de la tribu de Judá, cuando menos lo esperamos nos sale este relato sobre un tal Jabés, personaje que transitó por el Antiguo Testamento sin mayor pena ni gloria que haber pronunciado esta poderosa ORACIÓN delante del Dios de Israel.

En ella Jabés clamó a Dios por cuatro motivos bien específicos:

  • BENDÍCEME
  • ENSANCHA MIS FRONTERAS
  • AYÚDAME
  • LÍBRAME DE LA DESGRACIA  

Dios en su PERFECTA SOBERANÍA le concedió estos cuatro deseos por eso se convirtió en el “MÁS ILUSTRE DE SUS HERMANOS”, al parecer el joven Jabés después de ser consciente que siempre que lo llamaban le recordaban lo mal que vivió su mamá al parirlo, atrayendo con esto mismo desgracias a su vida, un día puso cara de vientos de norte, quizás por no fue muy creyente por eso hacen la connotación de que clamó al Dios de Israel, en vez de decir que clamó a su Señor y Dios, como vemos en otros personajes bíblicos, pero Jabés sabía que no deseaba seguir con ese lastre que durante años lo había estado persiguiendo.

Dios conocía los PROPÓSITOS, EL DESTINO Y EL SUEÑO de Jabés, que era principalmente dejarnos un precedente en la Biblia que ante situaciones como estás solo tenemos que acercarnos con un corazón sincero delante de  Dios y Él mismo responde.

Lamentablemente hay quienes solo se quedan con la parte de los recursos monetarios que alcanzó Jabés, descuidando que la bendición integral que él reclamó le fue totalmente otorgada.

Por eso debemos de dejar de llevarnos por las corrientes de este siglo que solo catalogan nuestro éxito por los recursos económicos, porque paradójicamente el mayor hombre de éxito que ha existido en  toda la historia se hizo pobre para darnos la libertad, y se entregó a muerte por cada uno de nosotros en la Cruz del Calvario para que tuviéramos vida eterna. 

Recordemos que morir en  una cruz en aquel entonces era símbolo de maldición y deshonra:

“Cristo nos redimió de la maldición de la Ley, haciéndose maldición por nosotros (pues está escrito: «Maldito todo el que es colgado en un madero»),”
Gálatas 3:13 RVR95

Por último, cuando entendí lo que significaba  ENSANCHA MIS FRONTERAS cambió muchísimo las perspectivas de todo en mí vida, lo ilustraré de esta manera:

“ASÍ COMO CUANDO UNA HABITACIÓN ESTÁ TOTALMENTE OSCURA Y SE CORREN LAS CORTINAS PARA QUE PENETRE LA LUZ DEL SOL TRAYENDO CLARIDAD, ES LA MISMA FORMA CUANDO PERMITIMOS QUE DIOS INTRODUZCA SU LUZ EN NOSOTROS Y ENSANCHE NUESTRAS FRONTERAS”

Considero que este ENSANCHAR va a producir recursos monetarios, porque aprendemos a ver las circunstancias de otra manera, tal como Jesucristo lo hizo en el primer ejemplo.

Él es el Rey pero no tiene ningún problema monetario para poder pagar incluso unos impuestos que Dios nunca declaró que se tuvieran que recoger.

“Pero, como nosotros no queremos que armen un escándalo, ve al lago y pesca con anzuelo. Ábrele la boca al primer pescado que pesques, y allí encontrarás una moneda. Llévala y dásela a los que cobran impuestos. Ese dinero pagará tu impuesto y el mío”.
Mateo 17:27 PDT


Te invito que clames hoy a Dios la ORACIÓN DE…. (Pon tu nombre) tal como la hizo Jabés delante de nuestro Dios todo poderoso.

Hoy es un buen  día para permitir que rompas con los moldes de la mente natural y seas mutado a la MENTE DE CRISTO, para que veas la bendición, la ayuda, la liberación de las desgracias  y el ensanche de tu territorio (cambio de mentalidad).


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Dios te bendiga y traiga revelación a tu vida de la Mentalidad de Cristo que ya está en ti.






  

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