7 de julio de 2019

¿QUÉ ES EL CELO DE DIOS? 1





¿QUÉ ES EL CELO DE DIOS? 1



Lo que me gobierna, eso adoro.







Hasta en 41 veces se puede leer en la Biblia, en diferentes libros como el Señor ya sea de manera literal o utilizando otras palabras, nos invita a que vivamos en santidad para poder mantener una relación pura, limpia delante de él.

“Y si de cien personas quedan sólo diez, hasta esas diez serán destruidas. Quedarán como el tronco de un árbol, que recién ha sido cortado. Pero unos pocos israelitas quedarán con vida, y de ellos saldrá un pueblo obediente y fiel».”
Isaías 6:13 TLA


En ocasiones, puedo leer pasajes bíblicos que definitivamente por su dureza y contenido me cuestan mucho de entender, quizás porque conozco de primera mano el amor de  Dios, pues lo  ha tenido conmigo. Vivo y veo su misericordia día tras día,  a pesar de mis pecados, él  la extiende (su misericordia) y permite que siga viviendo, porque nunca falta nada en casa y cuando llega a faltar, tengo el gozo suficiente para saber esperar, porque sé que Dios me proveerá de todo aquello que me hace falta, quizás será porque mis ojos se han abierto a la dimensión de su plenitud y así  ver realmente que es Dios mismo quién hace las cosas.

Dentro de la falsa Filosofía y Teología actual, incluyendo a algunos grandes predicadores de estos tiempos  y otros no tan grandes, para que se cumpla  la Palabra de Dios: “Muchos son los llamados y pocos son los escogidos” Mateo 22:14, y una vez más declara: “muchos dirán en aquel día: Señor, Señor ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces yo le declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad”. Mateo 7:22-22, han llegado a contaminar al ser humano, haciendo perverso su corazón y sus pensamientos creando un fuego extraño delante de Dios y no solo estoy refiriendo a pecados físicos, sino de la transgresión de la gracia y,  nos hemos vuelto abominables y despreciables  para Dios mismo veamos este ejemplo:


“Nadab y Abiú, hijos de Aarón, tomaron cada uno su incensario, y pusieron en ellos fuego, sobre el cual pusieron incienso, y ofrecieron delante de Jehová fuego extraño, que él nunca les mandó. Y salió fuego de delante de Jehová y los quemó, y murieron delante de Jehová.  Entonces dijo Moisés a Aarón: Esto es lo que habló Jehová, diciendo: En los que a mí se acercan me santificaré, y en presencia de todo el pueblo seré glorificado. Y Aarón calló.  Y llamó Moisés a Misael y a Elzafán, hijos de Uziel tío de Aarón, y les dijo: Acercaos y sacad a vuestros hermanos de delante del santuario, fuera del campamento.  Y ellos se acercaron y los sacaron con sus túnicas fuera del campamento, como dijo Moisés. Entonces Moisés dijo a Aarón, y a Eleazar e Itamar sus hijos: No descubráis vuestras cabezas, ni rasguéis vuestros vestidos en señal de duelo, para que no muráis, ni se levante la ira sobre toda la congregación; pero vuestros hermanos, toda la casa de Israel, sí lamentarán por el incendio que Jehová ha hecho.  Ni saldréis de la puerta del tabernáculo de reunión, porque moriréis; por cuanto el aceite de la unción de Jehová está sobre vosotros. Y ellos hicieron conforme al dicho de Moisés.  Y Jehová habló a Aarón, diciendo: Tú, y tus hijos contigo, no beberéis vino ni sidra cuando entréis en el tabernáculo de reunión, para que no muráis; estatuto perpetuo será para vuestras generaciones, para poder discernir entre lo santo y lo profano, y entre lo inmundo y lo limpio, y para enseñar a los hijos de Israel todos los estatutos que Jehová les ha dicho por medio de Moisés”.
Levíticos 10:1-11 RVR1960

   
Este pasaje bíblico  me  cuesta mucho de entender a pesar de ver lo evidente de la acción. ¿Cómo puede ser qué, 2 personas que se han consagrado y apartado para Dios, en un momento determinado simplemente el fuego Santo los consuma?
No estoy criticando a Dios, en todo caso siempre me quedara la incertidumbre de lo liviano o sencillo que nos tomamos todos los asuntos de Dios. A tal punto he querido llegar en mi relación  con Dios buscando su verdadera voz en mí, para que se cumpla:

“Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios”. 
Romanos 10:17 RVR1960

He tenido incluso que modificar mi manera de orar y clamar al Padre diciendo algo así: ¡Dios, no permitas nunca que me acostumbre a tu maravilloso amor! Este mensaje, quizás no es de aquellos que alientan,  pero si va  a ser uno que nos va a enseñar el temor a Dios. 

El problema pasa cuando se nos olvida que solo somos un soplo de Dios y, cuando él  vuelve a tomar aire para seguir con Su soplo, simplemente la vida se nos agotó. Pensemos, cuando inflamos un globo, para poder llegar a tenerlo bien hinchado, tomamos varias bocanadas, finalmente lo logramos, basados en este ejemplo, nosotros somos el globo pero con la gran diferencia que Dios no necesita varias bocanadas, él necesita solo una con nosotros, para cuando termina, se nos acabó la vida.

Por eso, es tan importante comprender ¿Quién es nuestro Dios?.

Antes de continuar, es importante hacer la diferencia entre temor y miedo. El miedo, es la consecuencia de permitir o de abrir una puerta al reino de las tinieblas, pues en la Biblia se declara: 

El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.
Juan 10.10 RV60

Cuando analizamos bien estas  expresiones, observamos que se utilizan en una persona que solo desea adquirir por medio de la opresión cualquier cosa, por lo tanto cuando tenemos miedo, nos amedrentamos, nos asustamos, y está es la opresión del reino del adversario manifiesto en nosotros.

“En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor”.                                                                                                                                                                                                    
1 de Juan 4:18 RV60

Pero el Temor,  surge de la necesidad de reconocer que Dios es soberano y él es quién nos  permite  que  a pesar de todo lo que somos y de lo que hacemos nos presentemos a diario delante de su mesa para cenar con él. Recordemos que Dios hace un banquete todos los días de nuestras vidas, para que  disfrutemos de todos los beneficios de ser hijos del Dios Altísimo. Por eso el rey Salomón nos enseñó y dijo:

“El temor de Jehová es el principio de la sabiduría, Y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia”.
Proverbios 9:10

Osea el temor es fruto de obedecer a Dios, más el miedo es fruto de obedecer a las tinieblas…

¿Qué te gobierna?
¿Llevas cautivos todos tus pensamientos a los píes de Cristo?
¿Comprendes qué es vivir en santidad?


Comparte este post, permite que otros se beneficien de la bendición de leerlo, quizás están buscando el Camino y esta sea la forma de encontrarlo a él. Pues #hechos29laobrainconclusa es una realidad.



En esta enseñanza hablaré acerca  de mi identidad como hijo de Dios. Sí quieres otros artículos completos, entra en la web y lee los estudios allí publicados, compártelo y suscríbete:


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Dios te bendiga y traiga revelación a tú vida de la Mente de Cristo que ya está en ti.




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