4 de abril de 2019

DESPIÉRTA TÚ QUE DUERMES.







DESPIÉRTA TÚ QUE DUERMES




Existe un término francés que solemos utilizar eventualmente para querer evocar o recordar una situación que quizás anteriormente ya hemos vivido,  y es Déjà vu; esto significa que la persona cree que algo ya visto o vivido hace parte de su pasado y lo está volviendo a revivir, pero en realidad es algo novedoso. 

Cuando tú comienzas a caminar tomado de la mano de Jesucristo, debes de aplicar todo lo que entiendes por fe (se comprende que un neófito ni siquiera sabe o comprende que es la fe), así pues, en el transcurso de este andar, aprendes que ciertas circunstancias te llevaran a superar esos niveles, por lo tanto se espera que estés madurando no solo como persona sino también como cristiano.

Dios nunca llega tarde ni se adelanta, él siempre actúa en el tiempo y momento oportuno para que todo su obrar en ti sea de bendición y produzcas los frutos necesarios para compartir con los demás. Existe un dato curioso en nuestra relación intima y personal con Dios, es que lamentablemente no solemos escuchar su voz, pero Dios nunca deja de hablarnos, es más el profeta nos dice que él nos canta:

“pues tu Dios está contigo y con su poder te salvará. Aunque no necesita de palabras para demostrarte que te ama, con cantos de alegría te expresará la felicidad que le haces sentir, como en un día de fiesta». Dios promete poner fin a la desgracia que ahora sufren y a la vergüenza que ahora sienten.”
Sofonías 3:17-18 TLA

Por eso, sí pudiéramos ser consientes que desde la eternidad él nos ha amado y cuidado, que su pacto de amor por cada uno de nosotros eterno le llevo a preparar un libro en el cual están escritos los nombres de sus hijos, preparó una condición idónea para tu gestación y nacimiento, ha provisto la salud, amor y economía familiar suficiente para que estés hoy donde estás, envió a su Hijo Jesucristo para morir en una cruz para justificarte con amor, gracia y misericordia restableciendo la relación caída con el hombre por la anterior acción,  comprenderás entonces que no se trata de un Déjà vu, si no de todo el trato especial y cuidado con esmero que Dios ha tenido sobre ti.


Dios no deja de hablarnos, cuidarnos y protegernos, desde los detalles más pequeños de tú vida, él está buscando tú bienestar y procurando que las cosas siempre te lleven por el camino correcto a seguir; por eso todas las situaciones que hasta ahora has vivido, son para enseñarte a vivir conforme a su voluntad, el problema se encuentra en que estamos tan dormidos o ensimismados que no somos capaz de reconocer todo esto que Dios ya ha hecho por nosotros.

Lo mismo le ocurrió al pueblo de Israel, Dios se había propuesto hacer de Abraham una nación grande, haciendo de  este pueblo su representante para todas las otras naciones, pero en vez de ello, estos llenos de religiosidad crearon su propio estilo inalcanzable de Religión y desde luego provocaron que Dios sea un imposible para las demás naciones, por lo tanto se envanecieron en sus propios conceptos y conocimiento por lo que comenzaron a tener un efecto como quien está dormido, que no le permitía ver más allá de sus propias necesidades y conflictos.

Es por esto y en repetidas ocasiones que Dios utiliza al profeta Isaías para determinar en contra de su pueblo:

“Isaías dijo: «¡Despierta, Jerusalén, despierta! Levántate, tú que has sufrido el enojo de Dios. Lo has sufrido tanto que ya ni levantarte puedes.”
Isaías 51:17 TLA

La cuestión es que siempre cuando un reclamo de cualquier índole, nos afectan le tiramos la culpa o descargamos nuestra responsabilidad en otros, en realidad cuando lees los versículos anteriores, observaras esta mala actitud del pueblo de Israel delante de Dios:

“Los israelitas clamaron: «¡Despierta, Dios, despierta! ¡Despierta y vístete de fuerza! Muestra tu poder como lo hiciste en el pasado, cuando destruiste a los egipcios.”
Isaías 51:9 TLA

El refrán de mi mamá siempre fue “los pájaros le tiran a las escopetas” y esto es lo que solemos hacer delante de Dios, por ejemplo cuando fue el Tsunami de Indonesia del dos mil cuatro, mi expresión fue “Ay que pesar, pero es que tienen tantos ídolos y templos paganos que por eso les llego ese juicio”, pero a la vez, esa voz de mi interior me dijo ¿Cuántas veces has ido allí a predicar el evangelio? ¿Dime las horas que dedicas a clamar por esta región del mundo? Con lo que osadamente le conteste a mi voz interior ¿A caso no esto lo que dice la Palabra de Dios? Y el micro relato se concluye con ¿La Palabra de Dios no te dice que ames en vez de juzgar?

Esto me ha hecho aprender a darme por los demás antes que juzgar, por eso tuve que entender que el dormido en la evangelización o la presentación de Jesucristo como una fuente de Salvación y vida eterna, soy yo. En un estudio anterior llamado “El problema de la tierra, la Iglesia” puedes leerlo en https://www.agopla.com/2019/03/el-problema-de-la-tierra-la-iglesia.html, traté de abordar esta situación, pero aún me quedé corto con la intención no solo de despertarme para evangelizar sino  de motivar a las Iglesias a que se despierten, pues  están dormidas,  estoy convencido  de que el regreso de nuestro Amado Jesucristo está muy pronto y no podemos permitir que las almas de tantas personas se pierdan, personas que siguen las religiones como el Budismo, Hinduismo, Islamismo, Catolicismo, etc. Por todos ellos también fue derramada la Sangre de Jesucristo en la Cruz del Calvario, pues ellos son parte de la creación que claman por la manifestación de los hijos de Dios.


Por eso, antes  de atrevernos  a hablarle  a Dios reclamando que se despierte, escuchemos lo que él nos dice:


“Dios dijo: «¡Despierta, Jerusalén, despierta! ¡Levántate y sé fuerte! Jerusalén, ciudad santa, vístete de gala, que los enemigos extranjeros ya no volverán a atacarte.”
Isaías 52:1 TLA

Aquí es donde demostramos nuestra manipulación ante la Palabra de Dios, pues nos gusta reclamar la promesa de 1 de Pedro 2:9 “Somos linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anuncies las virtudes de aquel que os llamó de tinieblas a su luz admirable”, para sacar pecho y acusar el adversario, pero si ponemos especial atención al reclamo de Dios en Isaías, ¿Qué, vamos a contestarle al Creador? ¿A caso, podemos reclamar a Dios qué se despierte, tal como lo hizo el pueblo de Israel? 

Dios desea que vivamos en su Gloria confiando, pues él lo hizo y lo volverá a hacer, pero tenemos que confiar en su Palabra y en su poderoso Nombre.

“Por eso alguien ha escrito: «¡Despiértate, tú que duermes! Levántate de entre los muertos, y Cristo te alumbrará.»”
Efesios 5:14 TLA



Está palabra dada por el Apóstol nos recuerda esto mismo, ¡Despiértate, tú que duermes y estás entre muertos!, ¡La verdad del Reino de Dios ha llegado a ti para que seas luz para ellos!,  ¡Despiértate, por favor que llevas muchos años dormida! ¡No es un Déjà vu, Dios te ha estado preparando desde la eternidad!


En este estudio, despiértate tú que duermes hablaré de la importancia de evangelizar sabiendo que los tiempos se acortan y no tenemos tiempos para estar aletargados, sí te gusto este escrito y quieres leerlo completo, entra en la web y lee otros estudios allí publicados, compártelo y suscríbete:

DESPIÉRTA TÚ QUE DUERMES.

www.agopla.com
agopla1976@gmail.com
@agopla1976 Instagram
@Alfonso23755010 Twitter
Facebook: Inspiraciones Diarias de Alfonso Gomez-Plaza
Tel 07446 424456









Dios te bendiga y traiga revelación a tu vida de la Mentalidad de Cristo que ya está en ti



No hay comentarios:

Publicar un comentario