¡TENEMOS TANTO PARA HABLAR!
Si le prestáramos atención, él nos contaría muchos secretos.
Nunca escucho la voz de Dios, es una de las frases más escuchadas entre los cristianos. Y es verdad, lamentablemente no le escuchamos, pero el problema está en nosotros. Él nunca ha dejado de hablar, si dedicáramos el tiempo necesario para leer su palabra al igual que buscarle en oración, estoy seguro que, le escucharíamos.
“Clama a Mí, y Yo te responderé y te revelaré cosas grandes e inaccesibles, que tú no conoces”
Jeremías 33:3 NBLA
Ayer, me paso exactamente lo mismo. En medio de mi trabajo, le dije a Dios: ¡hace días no te escucho Dios, y esto me causa un profundo dolor! No puedo decir que inmediatamente lo escuché, ni en el resto del día, pero esta mañana me propuse no escribir, hasta que Dios me hablara y me guiara. Con una simple frase me habló: “yo nunca he dejado de hablarte”.
Tenemos buenos ejemplos en la Biblia desde el Génesis hablando con Adán y Eva, hasta el Apocalipsis con el Apóstol Juan. El Apóstol Pablo, obtuvo tanta revelación por parte de Jesucristo que tuvo la oportunidad de ir al tercer cielo, ¿acaso no te gustaría también estar allí? Cuando dedicamos tiempo en nuestra relación con Dios, por medio de la lectura y estudio de Su palabra, reflexionando y actuando conforme ella nos habla, cuando en oración meditamos con él y permitimos que nos hablé, definitivamente Dios, lo hará.
“En el SEÑOR se gloriará mi alma; Lo oirán los humildes y se regocijarán.”
Salmo 34:2 NBLA
No me arrepiento de haber tomado esta decisión. Lo mejor que pude haber hecho. Buscarle de todo corazón y con toda mi alma, todos los días. Te invito a que también lleves este estilo de vida y relación con Dios. Déjame saber tu testimonio, comunícate conmigo.
¡TENEMOS TANTO PARA HABLAR!
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Dios te bendiga y traiga revelación a tú vida de la Mente de Cristo que ya está en ti.
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