DEVOCIONAL CRISTIANO
LA PAZ: DÓNDE SE PERDIO
La Paz es como la zanahoria en el hocico del caballo.
DESDE los albores de la humanidad, se perdió la Paz. Esto ocurrió porque el ser humano decidió tomar sus propias decisiones sin contar con la guía, soporte y actuó sin la Presencia de Dios. En el Jardín del Edén, esa falta de conexión con Dios, hizo que Adán le echara la culpa a Eva y ella a su vez, dijo que al final, Dios era el culpable por crear a la serpiente que le engañó. A consecuencia de esa falta de Paz, encontramos en el Génesis el primer asesinato documento en la Biblia. La fatal decisión de Caín de arremeter contra su hermano Abel, trajo graves consecuencias en la humanidad; fueron tan extremas estas secuelas que aun las estamos viviendo:
“Y DIJO CAÍN A SU HERMANO ABEL: SALGAMOS AL CAMPO. Y ACONTECIÓ QUE ESTANDO ELLOS EN EL CAMPO, CAÍN SE LEVANTÓ CONTRA SU HERMANO ABEL, Y LO MATÓ. Y JEHOVÁ DIJO A CAÍN: ¿DÓNDE ESTÁ ABEL TU HERMANO? Y ÉL RESPONDIÓ: NO SÉ. ¿SOY YO ACASO GUARDA DE MI HERMANO? Y ÉL LE DIJO: ¿QUÉ HAS HECHO? LA VOZ DE LA SANGRE DE TU HERMANO CLAMA A MÍ DESDE LA TIERRA. AHORA, PUES, MALDITO SEAS TÚ DE LA TIERRA, QUE ABRIÓ SU BOCA PARA RECIBIR DE TU MANO LA SANGRE DE TU HERMANO. CUANDO LABRES LA TIERRA, NO TE VOLVERÁ A DAR SU FUERZA; ERRANTE Y EXTRANJERO SERÁS EN LA TIERRA.”
Génesis 4.8-12
Una de la primeras consecuencias fue la necesidad de reclamar la justicia divina y podemos estar seguro que, cuando Dios imparte justicia, él es muy severo. La segunda consecuencia que encontramos es la enemistad que mantenemos con la misma creación. Por ello, hoy podemos ver el cambio climático cómo una clara consecuencia de la falta de Paz en el ser humano y toda la propia humanidad. Esa falta de Paz que se perdió en el Génesis, solo la podemos recuperar cuando permitimos que el Evangelio de Cristo, actúe en nuestra mente y corazón. De esta manera, llegaremos a ser esos verdaderos cristianos que debemos ser.
“YO LES HE DICHO ESTAS COSAS PARA QUE EN MÍ HALLEN PAZ. EN ESTE MUNDO AFRONTARÁN AFLICCIONES, PERO ¡ANÍMENSE! YO HE VENCIDO AL MUNDO.”
Juan 16.33
Solo en Jesucristo encontraremos la Paz que todos necesitamos. Por más mantras que se repitan, rezos interminables y cualquier otra cosa que tratemos de hacer para hallar la Paz, nunca se encontrará, pues estas serán acciones totalmente inútiles. La única acción que vale y está respaldada por Dios, es aceptar la Paz que Jesucristo nos dio. Jesús de Nazaret, era consciente de todas las aflicciones y ataques que como seres humanos porque un día perdimos la Paz. Para ello, él nos dio la Paz que sobrepasa todo entendimiento, a través de su Espíritu Santo.
Dios te bendiga.
LA PAZ: DÓNDE SE PERDIO
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Dios te bendiga y traiga siempre trayendo revelación a tú vida de la Mente de Cristo que ya está en ti.
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